martes, 5 de abril de 2011

Tandanor, de la ruina al posicionamiento internacional

El complejo industrial naval Tandanor cumple el miércoles cuatro años de su reestatización. Hoy gana licitaciones internacionales y repara 120 buques al año, entre los que se destacan el Irizar y el submarino San Juan. También Venezuela está entre sus clientes. El año pasado facturó $300 millones.
El miércoles se cumplen cuatro años de la recuperación de los Talleres Navales Dársena Norte (Tandanor) y desde entonces, el Complejo Industrial Naval Argentino gana licitaciones internacionales y se reparan en sus instalaciones 120 buques por año.

En 2009 facturó 150 millones de pesos, en 2010, 300 millones de pesos. Actualmente se está reparando el rompehielos “Almirante Irízar” y el submarino “San Juan”.

El año pasado firmó un contrato con Fluvialba de Venezuela para la construcción de 20 barcazas, que en una segunda etapa ascenderían a 50.

Fue después que Hugo Chávez, en compañía de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, visitara el astillero en el 2009.

Este martes, un día antes de la trascendente celebración de Tandanor, se encuentra de nuevo en el país el mandatario venezolano en visita oficial.

Reestatización

El presidente Néstor Kirchner decretaba, el 30 de marzo de 2007, su reestatización y ordenaba al Ministerio de Defensa la toma de posesión "inmediata" de los astilleros.

Tocó a la en ese momento ministra Nilda Garré anunciarlo, destacando que "el Estado ha recuperado esta empresa y los trabajadores tendrán mano de obra garantizada", y que la privatización de Tandanor, que se había realizado durante el gobierno de Carlos Menem, "nos ha costado un enorme daño al Estado nacional y al desarrollo de la industria naval argentina".

Es que en los ´90 cuando Tandanor fue privatizada de manera fraudulenta, ese astillero y su vecino Almirante Storni (ex Domecq García) se convirtieron en predios abandonados.

Tandanor actualmente desarrolla sus actividades en la planta de Dársenas al Este, dentro de la zona portuaria de Buenos Aires, con una superficie propia de 21 hectáreas donde se encuentra el Syncrolift, imponente mecanismo que permite extraer del agua y elevar los buques para poder trabajar sobre ellos.

Rompehielos

El rompehielos Almirante Irizar, siniestrado en abril de 2007 tras realizar una de sus habituales misiones a la Antártida, llegó al astillero estatal el 1° de octubre de 2008 para su reconstrucción y la entrega está prevista para noviembre.

El presupuesto total de la reparación y modernización a cargo del astillero Tandanor era de 90 millones de dólares (un monto ostensiblemente inferior a los 97 millones de euros pasados por el astillero constructor STX que ya le había cotizado a la Armada Argentina).

El director del astillero Tandanor, Mario Fadel, prometió que el rompehielos estará listo para la campaña antártica del próximo año, es decir, 2011/2012 y que su nuevo perfil será principalmente de investigación para personal científico del Conicet, aunque mantendrá sus funciones de orden logístico en las campañas antárticas.

Antes del incendio el rompehielos tenía 40 m2 destinados a investigación, en el diseño nuevo el previsto para esta materia es de 400 m2, y además con el agregado de que todas las bodegas de carga podrán ser transformadas para tareas científicas en caso de que se quiera hacer una campaña exclusivamente de investigación; así el buque pasaría a tener 1.000 m2 de laboratorios".

Submarino San Juan

Una de las naves más importantes de la flota de guerra nacional, el submarino “San Juan”, también se encuentra en la dársena del astillero Tandanor para su aislamiento, tras lo cual recibirá en el astillero Domecq García su reparación de media vida, luego de veinte años de servicio continuo. El costo total del trabajo será de 50.500.200 pesos.

El complejo Syncrolift se destaca dentro del complejo industrial naval recuperado. Se trata de una gran plataforma de elevación que se opera por medio de un grupo de guinches electromecánicos que llevan la plataforma a nivel del piso.

El buque a ser puesto a seco se ubica sobre boogies a lo largo de su eslora, y así es remolcado sobre rieles a las gradas de trabajo a través de un carro de transferencia con movimiento hacia los lados, lo que permite que el buque se ubique en las mismas.

El número y medida de los slipways varía de acuerdo al número de los buques a ser atendidos simultaneamente.

El área de transferencia descansa en 54 pilotes de 900mm de diámetro cada uno y el Syncrolift es sostenido por 182 pilotes de 26 mts de largo, y un diámetro que varía entre 900 y 1250mm.15.000 ton de capacidad de elevación.

El complejo cuenta con:
11.700 ton de capacidad de transferencia.
Buques de hasta 55.000 ton de deadweight (eslora apr. 220mt.)
Plataforma de elevación 184mt. x 32,90mt.
Cuatro gradas de trabajo de 220, 178, 149 y 148 mts.

Desde 1901

La importancia histórica de este astillero se incrementó en 1901 con los trabajos realizados en el ANTARCTIC, un buque de expedición sueco que se dirigía al polo sur, bajo el comando del Sr Otto Nordenskjold y el 2do. comandante José Maria Sobral, de la Marina Argentina, como Práctico.

Hacia los fines de 1910, un promedio de más de 100 buques habían sido reparados anualmente en sus diques.

En febrero de 1922, el astillero fue rebautizado Arsenal Naval Buenos Aires.

La soldadura eléctrica se incorpora a los servicios brindados en 1927.

Cuando la flota mercante estatal fue creada, en 1942, el astillero debió preparar, reparar y poner en servicio los antiguos buques extranjeros comprados para este propósito.

Tandanor, bajo esa nominación, fue creada como consecuencia de la necesidad de la flota mercante estatal, y se constituyó como una empresa dirigida por la Armada Argentina y la Administración General de Puertos, bajo el sistema legal de una sociedad anónima, con mayoría de capital estatal.

Todas las posesiones físicas de la Armada, así como el invaluable legado de su personal, fueron heredados por Tandanor.

El aporte de la Administración General de Puertos consistió en dos diques secos. El propósito era convertir a Tandanor en una compañía que resultara en beneficios económicos, en posición de jugar un competitivo rol en el campo de las reparaciones navales.

En 1973 la Armada incorpora el personal y propiedad de Tarena, otro importante astillero propiedad del estado.

En aquel momento los ocho diques de Tandanor estaban completos y la necesidad de ampliar las facilidades del astillero se hizo presente debido al incremento en la actividad marítima y al intenso movimiento en el área del Océano Atlántico.

Esta falta de capacidad de reparación, dio lugar a un considerable escozor entre los armadores de buques de bandera Argentina quienes estaban forzados a reparar en el exterior, con el consecuente gasto en moneda extranjera y el factor negativo con respecto a los tiempos de entrega.

En 1977 esta situación llevó al proyecto de agrandar las instalaciones con el objeto de responder a las necesidades de la actividad marítima con la mayor urgencia.

Al aprobarse el proyecto por parte de la Armada en enero de 1978, se comenzó la construcción de acuerdo a un programa de descentralización para llevar a cabo los trabajos preparados por Tandanor y los cuales comenzaron con la firma del contrato con Pearlson Ingeniería en Miami (EE.UU.) cuyo director, Raymond Pearlson, fue el inventor del sistema de elevación de buques Syncrolift.

Para el Syncrolift propiamente dicho, fueron producidos mas de 1.500 mts. lineales de vigas pretensadas con un volumen de 2.350m3.

El volumen total de la súperestructura era aprox. de 6.600m3.

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